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Reserva de la Biosfera El Vizcaíno, Santuario de la Ballena Gris

Una de las preguntas más frecuentes es ¿qué sentido tiene declarar Área Natural Protegida a un desierto siendo que la concepción generalizada de estas zonas se basa en la imagen de las dunas del Sahara o los cactos que aparecen en los Westerns de la industria cinematográfica?

Pero afortunadamente la realidad es otra y las zonas desérticas, a pesar de las largas sequías, son refugio para una gran cantidad de especies animales terrestres y marinas así como de flora. Ejemplo de ello es la Reserva de la Biosfera El Vízcaíno en la Península de Baja California la cual ha llamado la atención de naturalistas, científicos y conservacionistas desde la primera mitad del siglo XX, debido a la cantidad de aves migratorias y residentes que alberga, así como por la estancia invernal de la ballena gris en sus complejos lagunares después de un recorrido de aproximadamente 12,000 km desde los mares del norte del continente americano, siendo ésta la migración más larga que cualquier otro mamífero realiza en nuestro planeta.

La ballena gris y su ruta migratoria, un milagro de la vida

La ballena gris debe su nombre científico (Eschrictius robustus) al zoólogo danés Daniel Eschricht; pero más allá de la clasificación científica, este cetáceo es considerado como un fósil viviente de gran importancia evolutiva, ya que se le atribuye ser el eslabón entre dos grupos: las ballenas de aleta y las francas. Es una especie lenta y de aguas costeras, amén de ser un claro ejemplo de supervivencia con un halo de misterio que las envuelve ya que su migración es la más larga efectuada por cualquier mamífero y es uno de los acontecimientos naturales más impresionantes del mundo actual.

La travesía se hace en grupos organizados que salen del Océano Ártico, al norte y oeste del Mar de Behring, el Mar de Chukchi y el oeste del Mar de Beaufort; corre paralelamente a la costa oeste de Estados Unidos y concluye en las lagunas de Baja California. El misterio de este recorrido, que comprende una ruta fija de aproximadamente 12,000 km, tres meses de travesía y una extraordinaria puntualidad en su arribo, es tema de estudio por parte de los científicos de todo el mundo, aunque sin lugar a dudas es un milagro de vida y supervivencia.

La ballena gris se congrega de diciembre a abril (con un pico de abundancia a mediados de febrero) en tres sitios principalmente: Laguna Ojo de Liebre y Laguna de San Ignacio, donde se establecen las hembras gestantes y sus crías, así como en la Bahía de Vizcaíno, a la que llegan machos y hembras reproductoras para llevar a cabo su apareamiento.

Estas lagunas son las preferidas para la reproducción, en sus tibias y someras aguas se lleva a cabo la cópula de estos gigantes marinos. Mientras tanto, las hembras preñadas el año anterior, viajan solitarias a lo profundo de las lagunas para dar a luz y alimentar a sus crías.

La Ballena Gris en números

Lugar de nacimiento y reproducción: Lagunas costeras de Baja California Sur (Laguna Ojo de Liebre, Laguna San Ignacio y Bahía Magdalena).

Lugar principal de alimentación: Mar de Behring y Mar de Chukchi, en el Océano Ártico.

Ruta migratoria: 8-10,000 kilómetros Velocidad de migración: 5-8 km/hora Distancia recorrida por día: hasta 150 -180 km Distancia de la costa a la que viajan: 5 km Periodo de gestación: 11 a 12 meses.

Crías por parto: 1 Longitud máxima: 18 metros de longitud (promedio: 13 metros).

Peso jóvenes de un año: promedio 8 toneladas Peso machos adultos: 15-20 toneladas.

Peso hembras preñadas: 3º-35 toneladas.

Tamaño al nacer: 4-5 metros Peso al nacer: 500-750 kg.

Litros de leche por día que consume la cría en la lactancia: 150-200.

Altura del soplo: 5 metros. Longevidad: hasta 50 años (promedio 30 años).

Edad a la que alcanza la madurez sexual: 5 años

Número de individuos dentro de las lagunas reproductivas de El Vizcaíno: 1,500 (promedio en 14 años de monitoreo). 1,250 en Ojo de Liebre y 250 en San Ignacio, variando años con año de acuerdo a las condiciones ambientales, principalmente el fenómeno El Niño, que afecta la temperatura y la disponibilidad de alimento en el mar.

México, lugar seguro para las ballenas

La política de protección de la ballena gris en México se expresa en el hecho de que, a diferencia de lo que ocurre en otros países, en México no existen cuotas de cacería de ballena. México no es una nación que caza ballenas; al contrario, a lo largo de las últimas décadas ha colaborado activamente con una política de fomento a su reproducción.

Dice el refrán que cuando la fortuna te sonríe lo menos que debemos hacer es devolverle la sonrisa y en el caso particular de la ballena gris aplica totalmente ya que una característica determinante en la recuperación de la especie es la de tener áreas de reproducción tan localizadas y bajo un régimen de protección lo que permitió, en décadas pasadas, que aunque quedara un número reducido de individuos, arribaran en cada invierno todos los organismos sexualmente maduros a las lagunas de México, asegurando la multiplicación de la especie hasta alcanzar la recuperación en las costas occidentales de Norteamérica, es decir, la ballena regresa a un sitio seguro, nos sonríe y decide ser mexicana.

Gracias a la protección que recibe por parte de varios países -entre los cuales México fue pionero al cuidar las lagunas de reproducción-, la población se ha recuperado probablemente a su tamaño original.  

Antecedentes del decreto de la Reserva de la Biosfera

Los primeros esfuerzos para la protección de la vida silvestre de la región se dieron en 1936, cuando conjuntamente los gobiernos de México y Estados Unidos firmaron un convenio de colaboración para la protección de aves migratorias y mamíferos de importancia cinegética, en el que se contempló la veda para la cacería de algunas especies y se recomendó la creación de zonas de refugio.

En 1949, nuestro país se adhirió a la Comisión Ballenera Internacional para vigilar la protección y uso racional de los recursos balleneros. Posteriormente, en 1971, Laguna Ojo de Liebres es decretada como Zona de Refugio para ballenas y ballenatos (en 1980 se incluyeron Laguna Manuela y Guerrero Negro). Para 1972 Laguna Ojo de Liebre junto con la de San Ignacio son decretadas como Zonas de Refugio de Aves Migratorias y Fauna Silvestre.

La afluencia y congregación de ballenas en la Laguna de San Ignacio, al sur del municipio de Mulegé, motivó que en 1979 se decretara como Refugio de Ballenas y Zona de Atracción Turística Marítima.

Finalmente por decreto presidencial, se declaró la Reserva de la Biosfera El Vizcaíno, lo cual quedó establecido en el Diario Oficial de la Federación el 30 de noviembre de 1988. Para 1993 estas mismas lagunas recibieron la categoría de Patrimonio Mundial de la Humanidad.

Características biofísicas

El Vizcaíno se localiza en el extremo norte del estado de Baja California Sur, limita al norte con el paralelo 28º, el Mar de Cortés al este, el Pacífico al oeste y hacia el sur un límite oblicuo a la altura del paralelo 26.5º.

En el Golfo de California se reproduce la ballena azul y acuden a alimentarse cuatro especies de ballena más. De las 45 especies de mamíferos marinos que existen en México, 38 se encuentran permanentemente o de forma estacional en los litorales de la reserva.

 

 

 

 

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Última Actualización: 12 de enero de 2010

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