En memoria de Aldo Zamora

 

Por: Carolina Vázquez

El siguiente texto que todos ustedes leerán, es más que eso; es una historia de valentía, heroísmo y entrega, que marcará las mentes y corazones de todos nosotros, por dejarnos más que una lección de vida.

Para ti Aldo Zamora, que perdiste la vida en un intento por salvaguardar lo que para tu corazón representaba lo más preciado y significativo: el cuidado de tus bosques.

Pasión y fortaleza era la esencia que caracterizaba a Aldo quien desde pequeño puso todo su interés en proteger la biodiversidad de su comunidad en San Juan Acatzingo y sus alrededores. 

A fin de encontrar soluciones para el desarrollo de su comunidad, Aldo quien tenía solo 21 años, se involucró en un proyecto comunitario de ecoturismo en la zona junto con su padre Ildefonso Zamora Baldomero, quien es el presidente de Bienes Comunales del corredor biológico Chichinautzin.

Preocupado por disuadir la tala clandestina y generar  fuentes de trabajo en pro de la conservación, tomó la decisión de rechazar una beca en la Universidad de Chapingo, para estar involucrado de tiempo completo en el proyecto que pretendía desarrollar a un lado de las lagunas de Zempoala y de Tonatiu, así como en todo el Corredor Biológico Chichinautzin que incluye el Desierto de los Leones, la Maquesa y los Dinamos.

Combatiendo la reforestación e incendios, haciendo trabajos de prevención, abriendo brechas corta fuegos, estar metido con su familia y compañeros haciendo trabajos de prevención, eran las tareas que diariamente desarrollaba en su comunidad como voluntario de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas CONANP.

Tomo varios cursos sobre desarrollo forestal y ecoturismo en Oaxaca y Morelos, mismos que le permitió realizar un ambicioso proyecto de turismo ecológico en el corredor biológico y brindar una alternativa económica para su comunidad.

Fue colaborador de una organización ecologista para elaborar un estudio sobre los impactos de tala en los bosques de San Juan de Atzingo. Uno de sus grandes sueños era convertirse en técnico de medio ambiente y ecoturismo. 

Sin embargo sus ilusiones se vieron truncadas por las bandas de talamontes quienes le arrebataron la vida. Y es que como defensor de los recursos naturales Aldo y su padre no quitaban el dedo del renglón al acudir a todas las  instancias correspondientes para denunciar a estas bandas quienes habían provocado que las Lagunas de Zempoala se convirtieran en un foco rojo, por la alta cantidad de árboles que destruían. Pese a las múltiples amenazas que recibió, su asesinato fue una reacción de las bandas, quieres ahora pretenden asustar, amedrentar a gente tan entregada como Aldo. 

El mayor de 5 hermanos, vivía con sus padres era el apoyo más fuerte que tenía la familia Zamora. Es por ello que piden por todos los medios que detengan a estas bandas de talamontes quienes ya están identificados por las autoridades.

En honor a todos sus esfuerzos y entrega por el medio ambiente, su padre Ildelfonso Baldomero, continuará con el proyecto de ecoturismo en la Laguna Tonatihua que empezó desde abril del 2006.

Descansa en paz Aldo.